Resumen
Llegué a la Universidad con la más profunda ilusión de ser un buen abogado. Mi profesora Clementina Suárez Casas, al entrar al Centro Infantil Moderno a los 7 años, le dijo a mi mamá: “Cecilia, Sergio será abogado o escritor”. Y lo que entonces no entendía y me pareció un anuncio sin sentido, comenzaba a hacerse realidad. Tenía, además, el compromiso de apoyar a mi mamá y mis hermanos pues mi padre, un brillante médico, había fallecido dejando cuatro hijos, el mayor de los cuales era yo con apenas 6 años de edad.