Resumen
este ensayo iusfilosófico examina cómo se produjo la participación parcializada e indebida de tres deidades mitológicas del Olimpo (Apolo, Atenea, Hermes), luego de que Orestes asesinara a su propia madre. Tal intervención divina, generadora de una pluralidad de sesgos, condujo a que se cambiara la competencia que, hasta entonces, estaba radicada en las Erinias, para, en ejercicio de la administración de justicia, juzgar esa clase de delitos: el matricidio, y que, en su lugar, se asignara ex post facto la competencia para juzgar ese delito a un
nuevo tribunal, escogido por las deidades, con el propósito velado de que se absolviera a Orestes por el delito cometido, asunto que finalmente aconteció.