Resumen
La polivalencia de un término suscita lecturas distintas, perspectivas opuestas y, por supuesto, interpretaciones que fácilmente causan desacuerdos. En las ciencias sociales, y con mayor frecuencia en las ciencias políticas, la polivalencia o ambivalencia de un término
es clave para delimitar el punto del que se está analizando para evitar el inminente desacuerdo (Sartori). La palabra democracia es uno de los conceptos polisémicos con más versiones e interpretaciones en todas las latitudes del mundo, globalizado o no. Los distintos regímenes y los partidos políticos con diferentes agendas en lo económico y en lo político se autoproclaman defensores de la democracia, aun cuando en sus gobiernos lesionen y derriben los espacios de deliberación de la democracia. Las personas del común, en distintos
países, se toman las calles buscando la defensa de la democracia como estilo de vida o como anhelo social. En fin, la democracia está en boca de muchos y en manos de pocos y tal vez ese sea el problema o parte de él. En el marco de la cuarta revolución industrial se agrega un elemento a la discusión de la polivalencia de los conceptos que consiste en saber si el mundo digital ofrece una redefinición del término, y si con esto solucionaría los temas no resueltos o agravaría aún más la discusión.