Resumen
El Estado Constitucional de Derecho y la democracia constitucional tienen la responsabilidad de respetar y garantizar los derechos humanos durante las situaciones de pandemia. Estas obligaciones jurídicas de respeto y garantía de los derechos humanos, comprometen a los Estados de Derecho y a las democracias para que implementen políticas públicas de protección de los derechos humanos de todos y den garantías reforzadas a las personas mayores durante la pandemia. No puede ser de otra manera. Las pestes y las emergencias a que conducen no destruyen, ni pueden destruir el Estado de Derecho. La defensa de los derechos humanos durante las pestes no queda suspendida. El Estado de Derecho tiene competencias para la defensa de los derechos humanos en todo tiempo, y en la peste se hace necesario
su ejercicio por las autoridades. Todo, en el marco de una cultura y un sistema universal de derechos humanos en un mundo globalizado.